The Rite, es una película que explora explícitamente y de cierta manera para apelar al atractivo de la taquilla, el aspecto del exorcismo, que tal vez pueda verse como un sistema focklórico de ayuda, bueno me pregunto si se podrá catalogar como tal. Pero en un aspecto más profundo evalúa esta guerra constante del ser humano entre el bien y el mal, que se ve representado aquí en un joven aspirante a sacerdote con una gran ausencia de fe.
Michael, tiene una pesadilla donde ve lo que parece ser la mano de su padre con unas uñas bien largas, horripilantes y monstruosas. De repente, Michael, comienza a soplar las manos como solía hacer su padre con su madre muerta, cuando súbitamente esas manos lo atacan e intentan asfixiarlo. Exaltado y sudado se levanta de su cama en medio de la noche, escucha la puerta, al abrir descubre es su maestro formal que va a darle una terrible noticia, su padre ha enfermado gravemente. Esto es lo que Jung denomina sincronicidad, dos eventos que sin causalidad precede uno al otro y tiene una carga emocional y psicológica muy fuerte.
“Uno de los aspectos esenciales de la naturaleza de la sincronicidad radica en el significado del fenómeno, en la pertenencia que tenga en la vida de la persona. […] La realidad universal quedaría en duda, ya que, partiríamos de una realidad individual, subjetiva, a base de significado y relevancia de la experiencia humana. Los patrones y fenómenos que se van desenvolviendo a través de la vida humana sin importar el medio de manifestación de los mismos tienen un efecto revolucionario en la persona si estos tienen un significado para el/ella.” – De vuelta a la matriz…
Más tarde, este llama al hospital para ver como sigue su padre, cuando la enfermera pasa la llamada al cuarto de su padre este le contesta y le comienza a contar que esta sufriendo y que esta en dolor. Pero esa llamada se ve interrumpida por una voz que se identifica como el doctor que atendió a su padre para decirle que su padre había muerto esa misma tarde.
A veces hay demonios que nos acechan y hasta que no los aceptamos o creemos en ellos no nos liberan. Parte de la guerra espiritual de Michael era creer, tanto en el bien como en el mal, y en el momento en que el cree en el mal y en el bien, parte de su carga se aliviana. Él mismo dice que al creer en el mal indudablemente tiene que creer en el bien. Pero ahora comienza lo más dificil, descubrir y lidiar con nuestra propia sombra. Pero así como en el exorcismo los demonios se niegan a revelar su nombre, aquellos que nos acechan a nosotros también lo hacen, e identificarlos, nombrarlos es un gran paso. A medida que vayamos integrando ambos aspectos a nuestra psyche, podremos tener en el medio de la tempestad que es la vida, como dice Madonna: “a little piece of heaven”. “I will never leave you”, le dice el demonio a Michael, pero ni debe Michael querer que este lo abandone.